jueves, 3 de abril de 2008

^

Y ahí estás, una vez mas pensando en todo lo que has hecho en los últimos días, cada gota de sudor que derramaste, cada motivo para sonreír que desperdiciaste, cada mirada que ella pidió que retirarás de su faz. Le das vuelta una y otra vez, este asunto te parece tan simple y a la vez tan complicado, es conveniente dejar todo? es conveniente arriesgar todo? te preguntas repetidas veces. Quizás sea la mejor decisión que tomes en tu vida, pero también podría ser la peor.

Acaso vale la pena? la causa principal ni siquiera cree en ti, no tiene fe en ti, lo dice a la ligera.. pero no tiene idea de lo mucho que te pegan esas palabras: "tú nunca.., es obvio", te duele mucho, te duele saber que no transmites esa credibilidad y seguridad que desearías, pero pensándolo profundamente ves que tiene razón en pensar así, ni tú mismo estás seguro de dar el paso al frente o quedarte quieto en tu lugar. Te da miedo, debes reconocerlo... mucho miedo, aunque cada día te mentalizas más en que te urge afrontar el asunto, y al final de cada noche de desvelo y pensamiento llegas a la misma conclusión: "lo haré", pero no sabes cuando ni como. Eso te perturba tanto..

Realmente quieres hacerlo, es algo que deseas desde un principio, pero no has tenido decisión, no te activaste cuando fue debido, ahora han pasado los años y te hace falta práctica y experiencia para saber controlar la situación, te lamentas repetidas veces, pero no ganas nada haciéndolo, tienes que despertar de tu letargo, y tienes que hacerlo ahora. Antes de que sea muy tarde.

No hay comentarios: